Francisco de Sales - Poesía

LA SOLEDAD ES SU ÚNICA COMPAÑÍA

Francisco de Sales

 

 

Pasó una tarde de auténtica soledad.

Le acompañaron,

nada más,

las horas

hasta que, una a una,

lentamente,

se fueron marchando.

 

La noche tampoco le ofreció

compañía ni cuidado;

le acogió sin ganas,

y le olvidó sin preocupación.

 

El día siguiente apareció prometedor,

pero también se rindió

y se entretuvo en iluminar enamorados

y en alumbrar otros futuros más prometedores.

 

Sintió la terrible soledad

en cada uno de sus huesos.

 

Sólo encontró compañía en su soledad.