TODO ESO Y MUCHO MÁS
Francisco de Sales
...por no empezar a hablar,
con voz sangrante,
de la retahíla doliente de recuerdos que fueron,
en un tiempo pretérito,
verdad y vida.
Me martirizaré con la idea, hiriente y cierta,
de que sufrí sin necesidad tu marcha.
Porque podría llegar a entender esa huida,
para ti salvadora,
pero nunca tu abandono.
Deberías haberme llevado como compañero de fuga,
a descubrir juntos otro comienzo
virgen, abierto, esperanzado,
ansioso de ser fecundado
por una feliz inseparabilidad.
En cambio, en un trueque nefasto, innecesario,
te llevaste la felicidad de mi futuro,
y en la precipitación dejaste
diseminados los fragmentos
de mi corazón recién roto.