NOSOTROS Y EL PASADO
Francisco de Sales
No fue fácil cerrar la puerta.
Al otro lado,
apenado o dolido,
dejaba el pasado.
En aquella casa
aún se escondían nuestros secretos,
aún escandaleaban risas,
aún se estremecían algunos llantos.
Al cerrar la puerta
cerraba una etapa,
aunque sólo con el deseo
ya que la añoranza,
indisciplinada,
sería eficaz cómplice
en las fugas de los recuerdos.
Te amé, es cierto.
Te desamé, con la misma intensidad.
Tantos años juntos
nos permitieron recorrer todos los sentimientos
y ser recorridos por todas las emociones.