SUPONGO QUE ME OPONGO
Francisco de Sales
No me alimentan los versos rotos.
Me dejan el estómago vacío
y la emoción a medio componer.
No me ilusionan los besos muertos.
Me desalienta su frío de tumba
y ponen a mi mejilla en fuga.
No me encandilan tus desplantes.
Me hacen replegar el amor
que había salido en tu búsqueda.
No estoy hecho para el desconcierto.
Me gusta la paz de las cosas bien hechas,
la calma de todo en calma,
y el sol en mi cara mientras descanso.