MALIGNA
Francisco de Sales
Adquiriste la mala costumbre
de irrumpir en mis pensamientos,
de interrumpir mis sentimientos,
de prorrumpir en avasallamientos.
Adquiriste la pésima manía
de desalentarme continuamente,
de disgustarme incansablemente,
de matarme lentamente.
Adquiriste el derecho incierto
de jugar con mi corazón,
de hurgar en mis heridas,
de indagar en mi desolación.
Adquiriste la innobleza mala
de despreciar el amor que te ofrecí,
de propiciar mi desesperación,
De acariciar mi corazón con uñas y dientes.