SIN REPROCHES
Francisco de Sales
No sé dónde estarás ahora.
No sé si el olvido te habrá acogido,
si seguirás volando por tus fantasías,
o si estarás en otros brazos.
¡Quién sabe lo que el destino te reservó!
Por mi parte,
aún mantengo la promesa de esperarte
mil vidas,
a todas las horas
en todas las esquinas,
en todos los rincones del mundo.
Los días son muy largos.
La vida sin ti, tremenda.
Mis sueños, torturadores de la Inquisición.
Y te sigo queriendo.