ME HAS ROTO EL CORAZÓN
Francisco de Sales
El sonido se repetía con dolorosa intensidad.
Ninfas roncas, sirenas borrachas, hadas bramadoras,
gritos de ogros, bufidos de dinosaurios,
un arrastrar de cadenas
y un gozne sin engrasar.
Añadido a todo ello,
un lamento escapado del infierno que ulula groseramente.
Nada oigo que lleve música en sus notas.
Nada que cosquillee mis oídos y serene mi alma.
La Tierra rompiéndose y proclamando su estruendo.
Mil gritos de mil plañideras.
La explosión que inició el mundo.
Ninguna melodía de violines.
Ninguna voz de ángel.
Sólo el sonido de mi corazón al romperse.