LA NADA DE LA NADA
Francisco de Sales
Busco con gran interés
el eco agostado de tu pasar
porque algo debería quedar:
una herida,
un drama,
la sonrisa cálida de una mirada...
No es posible que el único recuerdo sea que te olvidé.
¿No fuiste dejando tu señal cada día,
en cada instante o en toda mi vida?
¿Cómo puede ser que
tenga que inventarme el pasado?
¿Tan endeble fue tu paso por mi lado?
¿Tan nula huella dejabas?
Hoy tengo que esforzarme
en colocarte en momentos de mi pasado
donde no sé si estuviste;
tengo que hacer el milagro mental
de añadir tu imagen en algunas escenas;
tengo que creer que los besos que te di
no los di en sueños.
Quizás sería mejor que te borrara
o te archivara definitivamente en la nada...