OLVIDARTE
Francisco de Sales
En el destrozo de tu abandono,
sabes que yo sin ti soy nada,
encontré una luz tímida
que me indicó la salida:
tenía que olvidarte.
Ahí creí encontrar la vida.
Mi esfuerzo fue grande:
a cada instante me recordaba
que tenía que olvidarte.
No hacía otra cosa
que no fuera recordar
que tenía que olvidarte.
Cada día estoy peor.
Tu imagen y tu recuerdo,
imborrables,
siguen conmigo.
Me olvidé de olvidarte.