A CAMBIO
Francisco de Sales
A cambio de su presencia
le ofrecí mis mejores años,
las sonrisas de mis ojos,
y mis sueños más fecundos.
Ella sólo me dio la espalda.
Le di,
a cambio de su nada,
un futuro de mil colores,
el baúl de mis alegrías,
toda la esperanza
y hasta mi destino.
Ella sólo me dio la espalda.
Sin otro cielo que perseguir
que el de su mirada ingrata,
quedé atrapado en la pena,
preso de mí,
vacío de mí.