DESCORAZÓN
Francisco de Sales
El amor,
desconcertado,
no sabía por dónde seguir.
Por más que se empeñaba
en buscar tu corazón
allá donde se ocultan los prófugos
o allí donde se toma el sol
o donde retozan los sentimientos,
no te encontraba.
Ni una rastro de ti.
Ni una pisada reciente.
Hasta que descubrió,
apesadumbrado,
que tu corazón
nunca latió en ti.