NO VIVIMOS
Francisco de Sales
Llegó a mi lado,
dejó sus pocas cosas en el suelo,
rezó una oración desganada,
fría,
entonó una canción insípida,
miró a su alrededor con una mirada apática,
sin espíritu,
sólo para confirmar su estúpida teoría
de que la vida está muerta y no vivimos,
ni siquiera los vivos,
y que el mañana no existe:
es un hoy que se repite,
y el pasado no existe.
Todo fue un sueño.
Con sus teorías sin alma,
y su poca esperanza en la fe,
con el ánimo inánime y rendido,
llegó a mi lado,
dejó sus pocas cosas en el suelo,
y rezó una oración desganada,
fría...