ROSA, MI AMIGA
Francisco de Sales
Gracias por regalarme tus enfados
y usarme como buzón de quejas;
por darme amor, caricias,
por compartir tu cuerpo,
por hacer que me sienta vivo y halagado.
Gracias por ser una extraña mezcla:
hielo encendido, muralla de papel,
pedacito de invierno, ritmo tropical,
sensual, avergonzada, felina y grande;
montaña de deseos, buscadora infatigable,
amiga donde las haya, amiga: mi amiga.
Te pertenece un trocito de mi presente
y alguna página de mi vida;
hay momentos que no habrían existido sin ti;
tengo sentimientos y felicidades que son tuyos;
ocupas un lugar que nadie te podrá arrebatar,
y te digo, amiga, compañera,
que tu nombre y amistad
significan lo mismo para mí.