CARTAS A MARÍA (TRES)
Francisco de Sales
María:
Las noches reinciden en su injusticia.
Mientras tú duermes plácidamente,
a mí me condena
a seguir el ritmo desordenado
de mis pensamientos,
y soy bamboleado sin respeto
por un desorganizador cruel
que me seduce con una idea
y pronto me la cambia por otra.
Sólo sobrevive mi amor por ti.
Es lo único claro en estas noches desquiciadas.
Es un amor inmenso.
Sin límites ni cojeras,
sin cizañas ni dudas.
Es el infinito, pero en amor.
Es infinito,
como esta noche
y este mi desconcierto.