INQUIETA
Francisco de Sales
Te mueves como un río inquieto.
No hay instante que te atrape
ni retrato que te deje quieta.
Nada te calma,
nadie te frena.
Tienes necesidad de vivir urgentemente,
todo al mismo tiempo,
multiplicándote por cien,
desestimando conformismos añejos
en la búsqueda de la vida plena,
la vida única que se sienta satisfecha
de haberse vivido entera.
Corres, corres, corres, vuelas...
¿Contra quién es la carrera?