DE ELLA DECÍAN
Francisco de Sales
Decían que tenía los dedos del viento,
vuelo de Ícaro y temblor de amapola,
que tenía manos danzarinas, cabello inquieto,
ojos de menta y voz de deseo.
Decían que su boca sonreía siempre,
que tenía sueños callados y labios de vino,
y una boca llena de besos predispuestos
y de agazapados trinos.
Decían que sus ojos danzaban
y explotaban de vida.
Ojos como pregoneros que nunca callaban
desde su mirada aguamarina.
Decían que era humana y Diosa,
cimbre de sueño, prestancia de rosa,
y dedos de viento,
labios de vino,
ojos de menta
y voz de deseo.