Francisco de Sales - Poesía

PENURIA

Francisco de Sales

 

 

Con gran sigilo, la boca abotonada, los pasos sin ruido,

entra en el porvenir, adelantándose a su tiempo,

para hurgar ansiosamente

en aquello que la espera agazapado en el futuro.

 

Será secretaria de dirección, con un buen puesto en un Banco,

traerá dos hijas al mundo,

querrá a su marido con un amor sin retorno,

se arrugará inevitablemente, antes de lo deseado,

ahondará en la desesperación de un destino descontrolado,

un día hará cuenta de los años derrochados,

inaugurará, con fondo de Marcha Fúnebre,

la edad de los arrepentimientos, y otro día, no más lejano,

verá el saldo en rojo de su vida,

cuánto amor sin utilizar,

cuántos besos agostados,

cuánta desesperación callada,

cuántas lágrimas inútiles,

cuántos rezos para nada...

 

A pesar del panorama, vivirá.

Buscará consuelo en las amigas, caricias en los regalos,

besos en los hermanos, halagos en el trabajo,

justificaciones en los hijos, mentiras en la cama.

 

A pesar del desencanto, seguirá.

Suspirará sin motivo aparente,

llorará sin fuente de lágrimas,

reirá con risas falsas,

y morirá con la misma desgana.