ABANDONADA
Te miro a través de estos mis ojos que te desconocen.
Me detengo a observar cada señal que te ha dejado el tiempo.
Me resulta difícil descontar las arrugas de tu cara,
poblar tu mente de lucidez, y abrillantar tus ojos.
Me cuesta eliminar el sufrimiento de tu mirada,
o reponer el llanto derrochado,
o cambiarte futuro por pasado.
No te concibo riendo sin miedo, con estruendo,
ni imagino los gemidos pudorosos de tu amor sin usar,
ni te imagino en la alegría de una recién casada.
Me es difícil creer que fuiste niña,
que llorabas sin saber por qué y te consolaban con amor,
o que alguna vez tuvieras un alma sin cicatrices.
Sólo puedo verte en esta existencia lela, doliente,
abandonada por la razón,
abandonada por los seres queridos que no te quieren,
abandonada por la vida...
amargamente abandonada.