SIN LLANTO EN LOS OJOS
Francisco de Sales
Parece que más prefiero el lamento que el remedio.
Aún estoy a tiempo, me digo y olvido a diario.
Pero no cambio.
Voy acumulando vacíos en el pasado
con estos presentes desperdiciados.
Miento cada día cien promesas sentenciadas al olvido.
La vida se va,
o sea,
yo me voy.
Y me digo adiós
sin llanto en los ojos.