GENEROSO DE MÍ MISMO
Quien me conozca sabrá que huyo de los tronos.
Quien sepa la verdad de mí, sabrá que sólo quiero ser humilde.
Quien quiera conocerme de verdad, por dentro,
como soy desnudo,
verá que le enseño mis entresijos
a cambio de la moneda de su sonrisa.
Y nada más.
Los galones y las medallas desentonan con mi corazón.
No van a juego con mi debilidad y mis dudas,
ni con las lágrimas que anidan en mí
y saltan con la mínima emoción.
Quien me quiera querer que comparta conmigo
las alegrías, las penas, y la mitad de sus dudas,
que yo le ayudaré a reírse de las montañas
que son una pequeña piedra,
una espinita que se nos clavó,
un minúsculo momento.
Tengo la alegría contagiosa de quien conoce la verdad.
Y la seguridad de saber que esta vida se resume
en amar al prójimo
y regalarle una semilla
para que la plante en su corazón.