CADA VEZ
Cada vez me cuesta más huir de la nostalgia;
cada vez es más difícil
retener cierto tipo de lágrimas;
cada vez recurro con más frecuencia
al dios del tiempo, y le recrimino.
Cada vez el futuro se parece más al pasado,
y cada vez se me va más tiempo en viajes
a las tristezas y las alegrías vividas,
esas que no se repetirán más.
Cada vez es más duro vivir
con el lastre de este corazón que no se renueva de luz
y arrastra la pena de no poder volver a la infancia;
cada vez lloro más, y más fuerte,
a los que se fueron;
cada vez experimento más a menudo
reproches rabias quejas y desconsuelos
por esto de que la vida
no tenga marcha atrás.
Cada vez uso más la añoranza
y cada vez demoro más el regreso al presente;
cada vez me pesa más lo que no hice,
los besos que callé queman mis labios,
y el amor que no demostré
se convierte en un cáncer de alma.
Cada vez el lamento por la muerte que viene
se pasa más tiempo conmigo.
Cada vez soy más crítico conmigo,
más exigente,
más cruel.
Y cada vez más
vivir es un bien preciado,
las buenas amistades son un tesoro infinito,
el amor es la vida,
y la risa lo más preciado.