EL SILENCIO AMIGO
Francisco de Sales
Recurro al silencio
para que me acoja en su seno comprensivo.
Recurro a su silencio de silencio infinito.
No quiero directrices, ni siquiera consejos.
Sólo silencio.
Que sea yo quien se pierda
por los entramados de mis dudas,
en los vericuetos indescifrables,
en las muertes sin salida,
y en el ir y venir de los miedos
enredados en lo oscuro de mi falta de lucidez.
Que sea yo el errante.
Yo solo en mi destino.