LÁGRIMAS ACALLADAS
Francisco de Sales
Con qué insistencia
mato mis lágrimas
con golpes de desazón
y entierro su presencia
bajo el frío infinito de mi corazón.
Con qué inclemencia
las condeno a no nacer,
aborto su espontaneidad,
siempre necesaria,
o las destierro al desierto de mi corazón.
Con qué injusticia
tapono los lagrimales con lacra cruel,
pongo rejas en su camino,
o lloro hacia dentro.
Con qué error convivo:
negar mi humanidad,
acallar mi alma,
y condenarme a no gozarlas.