INGRATO INQUIETO INCAUTO
Francisco de Sales
El día que llegue
lo porvenir indefinido
me hallará entre ensoñaciones y metáforas,
peregrino de mí,
reo en fuga,
pero
renegaré ferozmente de mí
y de mis circunstancias,
tan ajenas como la dicha,
tan sin mí como las risas que me abandonaron,
mustio y aterido,
a las puertas del desconsuelo.
Jamás seré fiel a lo que no deseo,
ni comprenderé con el alma
a quien me regale zancadillas
y clavos y veneno.
Para eso soy un ingrato.