NO SIEMPRE SOY ATEO
Francisco de Sales
Cuando creas que has probado todo
y nada te llena;
cuando sólo confíes en la desesperanza,
cuando camines porque sí,
vivas porque sí,
y puedas resumir un día en nada;
cuando tu única alegría no sea tuya,
la sonrisa sea prestada,
y lo bueno, de otro...
entonces necesitarás despertar a la realidad,
ponerte los ojos de ver la Vida,
y renacer viejas amistades.
Por cierto... ¿te acuerdas de Dios?