ME MARAVILLO
Francisco de Sales
Me siento frente a tu presencia.
Atento sigo la cadencia de tu pelo,
el gesto decidido y ligero,
el baile de tus ojos,
tu mirada,
el contorno de tu boca,
que es pozo de mi deseo,
tus dientes idénticos, bellos;
otra vez tu mirada,
su brillo intenso,
el cuello.
Me maravillo.
Me siento frente a tu presencia.
Atento sigo la silueta de tu cuerpo,
tus caderas discretas,
la cintura mínima,
los presumidos pechos,
las piernas corintias.
El conjunto entero.
Y me maravillo.