DÉJAME
Francisco de Sales
Déjame
que muera en tus brazos
que no encuentro lecho más materno
en el que regresar al origen.
Déjame
que muera estando contigo,
el hogar cálido con el que siempre soñé,
la luz más clara,
el corazón más humano.
Déjame
que muera para siempre
sin llevarme este sueño incumplido,
sin añorar otro final.
Déjame
que muera en tus brazos,
tu latido calmándome,
tu mirada amándome,
tu adiós en mi oído.