NUNCA LO PUEDE SABER
Francisco de Sales
Me dijeron que preguntabas por mí,
que llorabas por mí,
que mientras te rompías
gritabas que me necesitabas.
Pero no lo pude creer.
A mi lado fuiste compañera gélida.
Cordial, pero sin sentimientos.
Viva, pero sin entusiasmo.
Nunca quisiste hablar de amor.
Como si no nos incumbiera.
Como si nosotros estuviéramos inmunizados.
Por eso me marché:
huyendo de tu frío.
Años después
me dijeron que te volviste loca,
que recitabas mi nombre continuamente,
que yo fui todo para ti.
Nunca me lo dijiste.
Nunca lo pude saber.