PERO NO PUDO SER
Francisco de Sales
Antes,
había sobrevivido sin tus risas,
siempre vencedoras de las tristezas,
y sin tu desenvoltura de Reina.
Después,
sentí el vértigo inaplacable
de tu mirada.
Y me enamoré.
Después
de ese después,
empezaba un infinito
que yo quise recorrer contigo.
Pero no pudo ser.