SÓLO FALTAS TÚ
Hola...
dejo los puntos suspensivos para llenarlos con tu nombre.
Ahora lo desconozco, pero es cuestión de tiempo.
Sé que existes.
Piensas que te gustaría conocer a "hola..."
puntos suspensivos también.
Estoy, como tú, desilusionado.
Mal.
Esperando que aparezcas.
Ahora, en el coche, imaginándote
¿cómo será?
esta noche, en la cama, pensando en ti
¿dónde estará?
mañana soñando contigo
¿le gustarán mis poemas?
y al día siguiente,
diciendo que me falta un día menos para conocerte.
Nos separa nada más que una casualidad,
encontrarnos y hablar.
Luego, disfrutar la ilusión de la siguiente cita,
esperar con ansiedad el sonido del teléfono,
arreglarte para mí y yo para ti,
descubrir nuestras cosas buenas
y restar importancia a las otras.
Ceder. Comprender. Disculpar.
Y luego, empezar otra vez a vivir,
enamorarnos cada día:
luchar por ello.
No conformarnos.
No caer en la rutina.
Contar lo bueno y lo malo.
Ser amantes y amigos.
Ir de la mano hacia el futuro...
Como ves, sólo faltas tú.