TODO LO QUE DESCONOCES
Si tú supieras de mis satisfacciones,
de la alegría recién nacida que habita en mí,
de los sueños que me encandilan,
del brillo que has sacado a mis ojos...
Si tú supieras cuánto me has dado,
con esas miradas profundas, con esos besos tan tiernos,
contagiándome tu sonrisa,
prestándome el calor de tu cuerpo,
resucitando mi moral agonizante,
cantando a media voz, distraída,
o metida en ti, siendo tú, sólo estando...
Si tú supieras cómo te quiero,
cuánto, de qué manera,
con qué corazón te miro,
lo que mi pensamiento piensa…
Sabrías lo que eres para mí,
quién, por qué,
y entenderías que te llame querida,
alegría, vida mía, mi amor, primavera...
O si tú supieras no quién soy,
sino quién era antes de compartir contigo el aire,
el amor, los abrazos, y las noches,
sabrías lo que has hecho por mí y conmigo,
sabrías de tu hermosa culpa
y mi amorosa sentencia
de condenarte a ser querida
el resto de tu existencia...