ESTOY APRENDIENDO A AMAR
Estoy aprendiendo a amar
como se aprende un oficio.
El amor,
ese gran desconocido,
ha entrado en mi corazón de secano
irrumpiendo y rompiendo
temores innecesarios.
Soy un niño en el amor.
Todo tengo que aprenderlo.
(También podría soltar los sentimientos
y dejarme llevar por su alboroto,
que es la vida,
y obedecer mis instintos
sin dudar de su sabiduría,
pero no sé hacerlo)
Cada día aprendo una sonrisa nueva,
a cuidarte con dulzura,
a mirarte con deseo,
a decir un rotundo te quiero.
Cada día imito a la parte mía
que sí sabe amar,
aunque lo olvidó para salvarse:
cada día saco un suspenso.
Es mi miedo más humano
quien boicotea los intentos.
Un día tras otro comienzo de nuevo.
Todos los días te amo,
unos con más voluntad,
otros de un modo más intenso.
Marioneta de mí mismo,
mi víctima y mi verdugo,
mi salvación y mi freno...
Así lo hago cada día,
de este modo aprendo,
como se aprende un oficio:
con voluntad y con miedo.