HOY ME HE ACORDADO DE TI SIN RENCOR
Francisco de Sales
Ya no vienes a visitarme cada día.
Te enfadaste porque no te hacía caso,
porque salía con mujeres y amigos,
y buscaste otro corazón desocupado.
Llenaste de vacío muchas horas de mi vida,
fuiste fiel compañera de noches interminables;
pasaste desapercibida para el resto de la gente,
que te ignoraba, y sólo veía mi sonrisa,
y nunca nadie fue capaz de verte,
o suponerte.
Engañamos a la gente.
Nadie sospechó nuestro impuesto idilio.
Tuve que dejarte porque agobias,
porque uno no es uno contigo,
que es tu esclavo.
Y ya que nada nos une
te confieso que nunca fui tuyo.
Pero es que te temía, y te temo, soledad.