SOBRE TODO, PLAYA
Francisco de Sales
Alcanzo la orilla de la playa,
que es la orilla de la tierra
y la orilla del mar.
Encuentro en su territorio
un cementerio de caracolas,
un tapiz de algas y los restos de un naufragio.
En la arena quedan pisadas anónimas,
plumas muertas de gaviota
y una cinta azul para el pelo.
Todo el resto del pasado lo borraron las olas.
En esta hora tan madrugadora
compartimos nuestras soledades
y el silencio de nuestros secretos.
Las olas insisten en sus cabriolas
para que les diga algo.
- Hola, ola.
Y no me ríe el chiste.