AQUEL RÍO
Francisco de Sales
Aquel río cruzaba el mar
esperanzado.
Aún arrastraba hojas del otoño,
ramas vagabundas,
peces dulces.
Su fe y su vista al frente.
Al otro lado le esperaba el Amazonas,
con quien quería matrimoniar,
donde quería vivir.
A lo lejos le abría sus brazos
ese río hermoso.
En algún momento, pensó,
todas sus aguas descansarían en él
y habría merecido el esfuerzo
tan épico viaje.