EL ALBA
Francisco de Sales
El alba
rompe con una pizca de luz
el perfil del horizonte que lucha por amanecer.
Una noche de oscuridad carcelera
la tuvo prisionera.
Tras el primer poco de luz
llegará un sol imperial,
rey de todo,
y se instalará en una perpetuidad
de apenas unas horas.
Pero ahora el alba es sólo promesa.
Nada más que un adelanto del futuro.
Ahora sólo es alba:
luz austera,
niño de luz,
parto lento de un nuevo día.