ESTE PAÑUELO EN EL QUE ESCRIBO
Francisco de Sales
Estos folios que pueblo de palabras
son mi confesor más cercano.
Como no preguntan,
ni censuran,
y me dejan desparramar en ellos mis quejas atrasadas,
mis penas actuales,
y el lamento por el futuro,
recurro a ellos con insistente asiduidad.
Tengo a mano las lágrimas,
el freno para los latidos desbocados,
la nostalgia desbordándome,
los nudos de la garganta,
y un poco de esperanza.
Insólita amalgama.
Lloraré, sin duda.
Tu recuerdo no merece menos.
Pero lo haré cuando acabe de escribir,
para no emborronar las palabras,
y no inundar el poema.