EL VERSO
Francisco de Sales
Se le retorcía el pensamiento
culebreando ansiosamente.
Le entró en tromba una poesía
nacida de ideas desencadenadas,
ideas que se iban enlazando ellas mismas,
mariposas danzarinas,
viento en celo…
y se convertían en torbellinos,
en ventolera de sinrazones,
en caos organizado,
las pocas palabras escogidas
dentro de un azar limitado en el que no caben
estercolero, ni babosa, ni cajero automático.
Al final domeñó las palabras
y escribió canónicamente
una poesía sentimental,
clásica.
Al final se asentó su pluma
y describió el amor como nunca,
encontró el resorte que descerraja emociones,
añadió la música sensiblera
y emocionó como era su destino.