LOS PASADOS PRESENTES
Francisco de Sales
Llamó a las lágrimas
con la voz ronca de las nostalgias.
Tenía el verbo añorar gastado,
y era experto en penas,
en revolcarse en quejas,
y en vivir de ausencias.
Creía firmemente
que cualquiera de los pasados
eran mejores que su presente,
que lo que tuvo
no lo igualaba lo que tenía,
que lo que fue,
fue espléndido,
y lo que será,
jamás lo empatará.
El pesimismo de su vida
merecía un llanto
y llamó a las lágrimas
con la voz ronca de las nostalgias.