ESE SOL
Francisco de Sales
Lentamente,
con pasos pausados,
como si fuera un funámbulo
a mil metros del suelo,
sólo atento a la luz del sol
ya a punto de rendirse,
y sin que nada me importune,
me voy despojando de las urgencias,
deshago el gesto adusto,
me quito los prejuicios,
dejo mi vanidad a un lado,
y me concentro,
todo yo,
todo atento,
en ese sol hipnotizador
que me acapara totalmente,
seduciéndome con su pátina de oro
que se convierte en fuego
en este día
que se convierte en mágico
porque sí le observo.