Francisco de Sales - Poesía

CORAZÓN QUE FUE

Francisco de Sales

 

 

Tengo el corazón agarrotado,

oxidado y cubierto de musgo,

muerto a los latidos enamorados,

habitado tan solo por las telarañas.

 

Antes fue una bomba explosiva

que repartía luz y magia por mis venas,

rezumaba amor y versos,

y se despertaba de buen humor.

 

Ahora es un fósil taciturno

que renegó de su misión y su lema,

que ladra a la luna llena,

y anda a todas horas borracho de desamores.

 

Antes cabalgó por días festivos,

alumbró mi vida con su faro,

cultivó un huerto de esperanzas

y creyó siempre en las primaveras.

 

Hoy, corroído por las penas,

se limita a olvidar su oficio,

a negar un pasado lleno de vida

y apagar mis intentos de renacimiento.