PARECE
Francisco de Sales
Parece como si el sueño
fuera gobernador de mis ojos
y decretara el horario de cierre y apertura.
Parece como si no aceptara sublevaciones
en su indiscutible dictadura,
y al llegar el reino de su victoria,
aliándose con el cansancio
emprendiera su reconquista cotidiana.
Parece como si los párpados fueran persianas
y también cárcel,
o fueran tesoreros del tesoro de mis ojos,
o fueran las puertas del secreto
de lo que mis ojos sueñan.
En el sueño parece como si uno descansara de sí mismo,
de ese llevarse para arriba o adelante:
es como si el descanso tuviera preferencia,
y en el sueño se sucumbiera
a una muerte no del todo.