SABE BIEN TU PIEL
Francisco de Sales
Sabe bien tu piel.
Le quedan rastros invisibles de muchos besos,
los surcos apacibles de anteriores caricias,
un toque efímero de canela
y también el paso continuo del cielo.
Sabe a silencios y abrazos,
a mar cuando el mar es un sueño,
como la añoranza algunos días,
a pecho de madre y a lujuria.
Sabe bien tu piel.
A manzana, bombón, ginebra…
como la noche envuelta en jazz,
sabe como el primer amor,
a hierbabuena sueño sonrisa niño,
sabe a Dios,
sabe a mujer…
Sabe bien tu piel.