LA VIDA (SUPONGO)
Francisco de Sales
La vida se deshace a cada instante,
se despedaza en fragmentos muy preciados por el olvido,
se trasmuta en humo,
en inexistencia,
en nada.
La vida elude los adjetivos,
porque todos son innecesarios,
porque pocos son ciertos,
y porque hasta los ciertos sobran.
La vida no sólo se expande hasta el finito
de nuestra mínima aportación:
sigue a pesar de nuestra ausencia.
La vida vive,
aún sin nosotros.