Francisco de Sales - Poesía

DESESTABILIZADO

Francisco de Sales

 

 

Al viento libero mis temores

y me quedo sólo con los amaneceres.

 

¿Qué otro placer quiero para mí?

 

Ningún gorrioncillo me alegra esta mañana,

sólo los tenebrosos silencios,

esos que se incrustan en las venas

y llegan a ser dolor intenso.

 

El porvenir estrena traje

y asiste encantado al estreno:

mañana volarán las margaritas por el cielo

y anidarán, por supuesto, en los campanarios.

 

No admitiré, ni aún bajo torturas,

que alguna vez pronuncié la palabra amor.

 

Siempre fui mudo, diré siempre.